Cómo afecta el pH de la ropa de cama y felpa a los hoteles
El pH del cuerpo humano es 5,5 (ligeramente ácido). Cuanto más próximo a esta cifra esté el pH de su ropa ya limpia y lista para usar, más calidad, más suavidad y mejor tacto para la piel del cliente.
Cuando no se mide el pH y éste supera el límite de 7,5, se produce deshidratación de la piel y, dependiendo del estado de la epidermis de las camareras de pisos, pueden aparecer rojeces en la piel (dermatitis) por el continuo contacto con la ropa.
Lo mismo puede suceder con el cliente. Notará la ropa menos suave y le podría producir, con menos frecuencia, este tipo de rojeces y, en cualquier caso, sentirse menos confortable.
Los detergentes de pH alcalino son particularmente perjudiciales para la piel. Desbordan la capacidad de neutralización natural de la piel y perjudican su barrera protectora. La mayoría de las lavanderías convencionales usan detergentes con un pH que incluso llega a pH 11,5!!
Medir el pH de la ropa en seco debería ser un estándar en su hotel como medida de control de calidad de la lavandería industrial con la que trabaje. BIOLAVADO trabaja con detergentes especiales de pH bajo y mide este dato con regularidad. No se debería aceptar ropa que tenga un pH superior a 7,5.